Actividad paralela a la exposición Persia en la Biblioteca Nacional de España
(Del 8 de febrero al 12 de mayo de 2024)
Miércoles 21 de febrero de 2024, 18:30 h, Salón de Actos
PROGRAMA
Improvisaciones sobre diversos Dastgah o modos musicales persas.
NOTAS AL PROGRAMA
Hablar de la música persa es hablar de una de las tradiciones más bellas y sofisticadas de lo que se ha dado en llamar el Oriente musical. Se trata de una de las músicas cultas más codificadas y sutiles de todo el mundo, por ello se la llama en propiedad música “clásica” persa. Tal como la conocemos hoy en día fue ordenada y recopilada en el siglo XIX en el sistema llamado Radif y esta esmerada codificación es la que ha permitido que se conservara perfectamente viva hasta la actualidad superando los embates de la modernidad. A pesar de esa cronología reciente, se trata de una tradición antiquísima, formada a través de los siglos y que hunde sus raíces en las dinastías aqueménida (siglos VI-IV a.C.), sasánida siglos III-VII d.C.) y, sobre todo, safávida (XVI-XVIII). Aunque no podamos saber a ciencia cierta qué elementos provienen de qué épocas, la importancia y presencia de la música en todas estas cortes está atestiguada en las obras de arte y muy especialmente en las miniaturas.
Se trata de una tradición musical modal, no tonal, y con un papel fundamental de la improvisación. Un músico clásico persa, cuando toca, escoge uno de los doce modos tradicionales –llamados Dastgah- e improvisa en ese modo, es decir, se mueve dentro de ese espectro modal, dentro del espíritu de ese modo. Cada interpretación es una sucesión de piezas o Gushe (“trozos”) que se van entrelazando entre ellas como un collar de perlas, como si se tratara de una suite, siendo algunas con ritmo fijo, otras con ritmo libre, con texto o sin él, etc.
Es imposible entender esta música –y, por extensión, toda la cultura persa- sin su relación con la poesía. No podía ser de otro modo pues la lírica persa es una de las tradiciones poéticas más bellas y prolíficas de la literatura universal con nombres tan destacados como Hafez, Saadi, Nizami, Attar o Rumi, sin olvidar el muy popularizado en Occidente Omar Jayam. Todos estos poetas son queridos, conocidos y recitados de memoria hasta hoy por iraníes de todas las edades y condiciones. En ellos se canta al amor profano, pero sobre todo al místico, pues entre estos poetas se cuentan místicos sufíes de entre los más arrebatados y profundos. Finalmente, hay que tener en cuenta que la lengua persa o farsi tiene una musicalidad y ritmo inherente extraordinarios, hasta tal punto que se dice de ella que no se “habla” sino que se “canta”. Por todo ello se puede considerar que detrás de cualquier pieza musical, tenga o no texto cantado, hay un poema que la inspira temáticamente y rítmicamente.
El dúo que escucharemos en este concierto incluye al principal instrumento melódico, el laúd tar, y al principal rítmico, el tambor tombak o zarb. El otro laúd que sonará, el setar, es mucho más sutil y de predilección de los sufíes. Así pues, se darán cita los elementos esenciales para abrirnos las puertas a uno de los jardines sonoros más bellos del planeta. Les invitamos a entrar en él.
Texto: Miquel Cuenca.
INTÉRPRETES
Shahab Azinmehr, tar y setar
Massud Naderi, tombak
